Esto implica que el entorno educativo tenga como primer objetivo facilitar el conocimiento de la que ese niño, es a nivel de suceder y que le ayude a actualizar sus potencialidades y a tener en cuenta su límites. Un niño comienza a conocerse sólo a través de la imagen que le reflejan de y, principalmente, la vivida y comunicada por sus padres.
De ahí la importancia para los padres de aprender a:
De ahí la importancia para los padres de aprender a:
- ver, reconocer, acoger las riquezas de ser de sus hijos, y aprecian en su justo valor, no sólo en función del sistema de valores del ambiente.
- Reflejarse en los ajustadamente, manifestándoles la alegría que experimentan ante lo que son, sin encerrarles en una imagen idealizada de sí mismos.
- Descifrar sus potencialidades a través de los deseos, los proyectos, las aspiraciones que comunican a su manera.
- Decir adiós al sueño de un hijo perfecto y de las expectativas que ese sueño arrastra, fuentes de conflictos interiores en el niño.
- Éste reconocimiento de ser del niño por parte de sus padres es fundamental para qué sirve así mismo el derecho de existir como es y que sienta alegría por ello.
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